Por Centroeuropa I: Munich, Oktober Fest y algo más


De mis primeros días en Alemania casi no hay fotos porque perdí el móvil en el oktober. Las que publico aquí son de después en Munich.
Comenzamos por Constanza, de donde poco hay que contar porque solo estuvimos un día. Fuí en autobús con Ana y Marcel desde Zurich tardando solo una hora para llegar.
Ciudad muy bonita junto al lago Constanza, un lago enoooorme. Allí visitamos la casa de Jan Hus. Jan Hus era un predicador checo que criticaba las prácticas de la Iglesia Católica de perdonar los pecados de los feligreses a cambio de donaciones económicas a la Iglesia y fue quemado en Konstanz acusado de hereje. Aparte de eso, Jan Hus también reformó la lengua checa, de hecho fue él quien propuso la escritura del checo basada en los signos diacríticos actualmente en uso. En la misma ciudad está la frontera con Suiza.
Al día siguiente partimos desde Konstanz hacia Múnich, en coche, pasando por Austria rodeando el immenso Lago Constanza.  
Estuvimos en Munich tres días. Coincidiendo justo con el ultimo finde del oktober, aunque tenemos que admitir que no fue una coincidencia ;).
Es complicado encontrar sitio para dormir a buen precio en esas fechas en la capital bávara, así que nos hospedamos en Ausburg, una bonita ciudad a treinta minutos de Munich en tren.
Decir que la tercera ciudad de Alemania es un centro financiero y editorial. Allí están por ejemplo Siemens o la BMW.
Múnich quedó destruida tras los bombardeos sufridos durante la Segunda Guerra Mundial. Tras una intensa rehabilitación la ciudad fue perfectamente reconstruida y se convirtió en uno de los destinos turísticos más atractivos y populares de Alemania.
A mí personalmente, de nuestros paseos por la ciudad, me gustó mucho el Marienplatz, es el centro y el alma de Munich desde tiempos inmemoriales.
En ella se encuentran edificios tan importantes como el Ayuntamiento. Muy bonito también, por cierto, Construido entre 1867 y 1908 con un recargado estilo neogótico, el Ayuntamiento Nuevo de Munich es uno de los edificios más característicos de la ciudad.
Y por supuesto, no me pude resistir a entrar en algunas de las muchas tabernas que tiene Munich y tomar una cervecita.
Permitirme que os diga, valga la comparación, pero a mí el oktober (en realidad comienza en septiembre) me recuerda algo a la Feria de Abril de Sevilla). Cambiamos el rebujito por la cerveza y las casetas por barras corridas de bar, y ahí lo tenemos. Ojo que el lugar está muy vigilado y cuando ven que hay alguien que sufre ya los efectos del alcohol, echan a todo el grupo.
Las fotos que tengo también son una mierda por la misma razón, perdí el móvil. Y las fotos que tengo del oktober son del lunes cuando fuimos a objetos perdidos a ver si lo encontrábamos y ya estaban recogiendo. Así que se puede decir que lo que pasó en el oktober se quedó en el oktober.





Ni que decir tiene que la cerveza que bebimos en Munich fue la Paulaner, una Weissbier (cerveza de trigo) muy popular allí.

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