Ruta Toledana IV - Las Barrancas

Agua, no hay mucha agua por las tierras de los molinos. La Mancha, la seca, así llaman a esta tierra. Pero la Princesa quiere que busquen el gran manantial.

Pumuky, el Comunero: puede que sea una metáfora, que gran manantial signifique otra cosa, un lugar donde nace la vida, un sitio con grandes ideas, un hospital, una biblioteca…
Trompi: O no. Puede ser un manantial de verdad. O al menos un gran lago.
Jordi: Grrrrrrrr, si, grrrrr, un lago. Y esta vez yo os guiaré.
Pumuky: no sabéis lo que decís, ¿dónde hay un gran lago aquí? Si tenemos que ir al mar, mis amigos, no llegaremos a tiempo de ver libre a la princesa.
Jordi: Fiaos de mí, señor, fiaos de mi. Sé donde digo que grrrrrrrrr debemos dirigir nuestro vuelo. Vamos a un lugar en el que sólo los dragones han entrado en siglos, pero últimamente los hombres han hecho incursiones, y no hay, grrrrrrrrrr, mejor lugar para esconder a una princesa de los hombres que un paraje que sólo los más sabios conocen.
Pumuky: tú mandas, mi verde amigo.
Y volaron. Todo lo que pudieron dando la espalda al sol. Con la moral perdida dos de los aventurados, sonriendo fuego, el alado dragón. El lugar donde uno se ha criado siempre es conocido y escondido en el corazón.
Subieron montañas a través de los matojos. Hasta las liebres se sorprendían del paso de los valientes, pero no eran los primeros que veían. Y las huellas lo atestiguaban.
Pumuky: Corre, Jordi, dinos el lugar. Estoy impaciente. Y estás tan seguro de tu dirección que sólo el verte me da alineto. Aunque te advierto que me comeré tu asada lengua como nos hagas perder el teimpo.
Jordi: Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr, calle y vuele. O corra.
Y corrieron. Rayaba el día cuando ante sus cansados y sorprendido ojos aparecieron. Unos barrancos, rojos como la sangre, afiliado como cuchillos, peligrosos y tramposos como los malvados del Castillo que le habían separado de su amor.
Pumuky: Princesa, ya llego.
Era sólo un suspiro. Había que guardar silencio.
Encontraron una vanguardia alrededor de una hoguera adormilada. No despertar sospechas, era la consigna. Tampoco son asesinos. Que duerman.
Trompi: aunque no será por ganas de pasar a cuchillo…
Pumuky: Shhhhhhhh. Apacigua tu lengua malasombra, o nos descubrirás.
Como guiados por una llamada anónima giraron si aparente sentido, serpenteando por los acantilados de agua dulce. Y tras unos arbustos sucedió. Los desaprensivos captores ni siquiera habían tenido la delicadeza de dar a la princesa un lecho digno en el que descansar. Una suerte para los aventureros.
Dulcemente Pumuky levantó a su amada, mientras Trompi y Jordi, velaban el sueño de los malos. Unas cordoneras atadas sirvieron de entretenimiento.
Y volaron, hacia el sol, para que con el resplandor, nadie les viera. Cegados por el sol, pero juntos y contentos.
Mensajero: así se hacen las cosas, enamorados. Afirmó el mensajero, mientras desataba sus cordones. Siempre hay amigos en todos lados.
Y colorín colorado, esta excursión a acabado.

La verdad es que impresionan las Barrancas, esa especie de Cañón del Colorado en medio de la planicie y el secarrral toledano.

Una vista de impresión, un lugar agradable... Lo único malo que pueden tener es que hace viento, y eso para los soplillos como yo...
Por cierto, que hay que tener mucho cuidado con este monumento natural. Ecologistas en Acción denuncia las aglomeraciones de vehículos a motor en los miradores y en los caminos, que colapsan la zona y deterioran gravemente el paisaje y el medio natural protegido. Yo la próxima vez quizás vaya en bici.



Y la cosa terminó bien, en uno de mis bares de guardia favoritos, el Barleys, en Toledo.
La cerveza del día fue la Budweiser, la americana.

Ruta Toledana III - Escalonilla

Dos días con sus dos correspondientes noches tardaron los intrépidos aventureros en llegar al camposanto. Hubo en su tiempo una emprendedora aldea, con su fuente, con su tiendas, con sus jardines... y con su cementerio. Tantas veces ultrajado, tantas veces asediado, rota su paz santa, su mundo de cruces visigodas.
Allí legaron los valientes tras dos largos días con sus dos correspondientes largas noches. Y allí, una vez más, ella no estaba, porque nada quedaba. Sólo fantasmas.


Jordi: Grrr, esto me da grrr miedo. Suena a fantasmas, no escuchas Trompi.

Trompi: la verdad es que no escucho nada.

SSSSSSSSSSHHHHHHHHHHHHHH

Los tres: ¿qué ha sido eso?


Pumuky: creo que sí, que son espíritu, que sienten nuestra presencia, que saben que estamos aquí y que necesitamos algo, que buscamos a alguien.

Jordi: Grrrrrr, pero serán amistosos... Grrrrrrr, bueno, los dragones nunca tenemos miedo...

SSSSSHHHHHHHH

Jordi: Ay!!!

Pumuky: calmaos los dos. Me vais a volver loco. Pesad, actuad con la cabeza, pero no olvidéis el corazón. Mi amada dijo que devolviéramos a la tierra las pertenencias de la tierra. Devolver el polra vo al polvo, la hiel a la hiel. Estos restos que había junto a la nota aquí deben de caer.
Pumuky dejó caer las pertenecias de aquel y...
SSSSSHHHHHHH.
La tierra pareció abrirse, los árboles se balancearon, el cielo se nubló y tras un enorme estruendo, la calma.
Al rozar la primebrizna los fantasmas sintieron que sus pertenencias volvían, una luz iluminó un pequeño rincón. Al acercarse, junto al arrollo, brillaba algo que... no fue el escondite fue una nueva nota.

Pumuky: hasta estos legajos que me acercan más a ella me entristecen, el buscarla significa que está lejos, lejos de mi, con alguien que en realidad la quiere, no la ama como yo. Pero siempre será un paso más. Cada nota es un eslabón menos hacia el fin de su cadena. Hasta su liberación.




'El agua que aquí fluye se estanca en mi escondite.
El agua que aquí corre descansa en mi escondite.
El agua que aquí es pequeña se crece en mi escondite.
El viento que aquí sopla modela mi escondite.
Búscame en la orilla más alta y antigua que allí está mi escondite'.






El pueblo de Escalonilla surge de la unión de ciudadanos de tres antiguas villas (Casasalbas, Veragüe y Nohalos) diezmadas durante la edad media por la peste. Sus sobrevivientes fundaron lo que hoy es la actual población. De las antiguas, apenas queda este cementerio visigodo, en medio de un monte, del que de vez en cuando los conejos desentierran algún hueso o una piedra tallada, cuando no una sorpresa en forma de cerámica.
Del pueblo, os destaco la magnífica iglesia del siglo XV, que cuenta con un retablo barroco del XVIII que es precioso. El cura es buena gente, así que si lo encontráis, pedidle que os lo explique.
Y para tomar una copa, los jóvenes del lugar suelen acercarse al Meson El Lobo.

Ruta Toledana II - Melque

Jordy, Pumuky y Trompi partieron raudos y veloces a lomos del corcel blanco allá donde los que primero rezaron a Cristo, después defendían a Alá y como nunca, al ser reconquistada dieron paso a otros animales de cuatro patas, las ovejas. Santa María de Melque no quedaba lejos y creían que había sido el lugar en el que aquel malvado padre había llevado a su hija con tal de permitir sus amores.
Comunero: nadie me apartará de ti, princesa.
Tardaron lo que les pareció horas infinitas. Cada segundo era importante pero consiguieron llegar con el sol en lo alto a la antigua parroquia. Buscaron, rebuscaron, movieron hasta las tumbas del fundador. Y al final, entre el fango de las porquerizas, algo parecía brillar.
Comunero: como todo lo que ella toca, hasta sus muestras de amor brillan en la oscuridad.
Trompi el escudero: es una nueva nota mi amigo.
Jordi: Grrrrrrr, debe estar sufriendo mucho, tan Grrrrrrrrrrrrr, dulce como es Grrrrrrrrrrr ella, la princesa. Grrrrrrrrrrrrrrr. Hay que darse prisa.
Juntos, tres cabezas pensantes, pensaron la manera de descubrir la nueva pista, el nuevo lugar. Una afrenta.. que querría decir.. ellos, los amantes, en realidad no era pecado amarse, era pecado ser tan despiadado de no permitirles unirse en sagrado matrimonio… era… ¿qué era eso?
Algo acompañaba la nota. Restos humanos. Restos de cerámica. Restos de una civilización enterrada y olvidada en el tiempo. Ocultos para el futuro, en la mente de los que saben recordar. Allí había que acudir a resolver la afrenta. Al camposanto de los enfermos. A Verague.

Decía la nota:

'Algunos olvidan mi señor lo que es dejar en paz a los muertos y otros dejan a los vivos en paz para que mueran en el olvido. Alguien cometió una afrenta. Sacó de un camposanto en un cruce de caminos, de un pueblo enfermo junto a un manantial este pedazo de historia:

Devolvedla, mi señor, y mirad el al infinito'.




Ya que estuvimos allí, os cuento que la iglesia de Santa María de Melque es lo que queda en pie de un amplio conjunto monástico construido en los siglos VII-VIII. Se trata del templo de la Alta Edad Media mejor conservado de la península.
De hecho, por sus características constructivas y estado de conservación, es un edificio único en el panorama de la arquitectura de estos años en Europa occidental. Su aparejo y su técnica constructiva son una clara herencia de la tradición arquitectónica tardorromana. Sin embargo su planta y algunos de los escasos elementos decorativos que aún se conserva, hay que vincularlos con algunos ejemplos conocidos en el mundo oriental, en concreto con las primera s expresiones que conocemos del cristianismo en lugares como Siria o Jordania.
En la actualidad la iglesia de planta cruciforme conserva íntegras sus distintas naves, una de las capillas laterales y, parcialmente otra de estas capillas y una sala dotada de diferentes arcos de herradura, muy pronunciados, de uso aún desconocido. Destacan los restos de decoraciones en estuco que se conservan en algunos de los arcos del crucero y la existencia de un nicho. Posiblemente, allí se enterró el personaje responsable de la fundación del templo y el monasterio del que formaba parte.
En su día, el templo estaba en el centro de un gran patio formado por las distintas dependencias de otro edificio monumental dotado de diferentes naves y dos alturas, que sirvió para albergar las distintas dependencias de uno de los pocos monasterios visigótico-mozárabes que conocemos.
Durante la dominación islámica, sobrevivió allí un monasterio mozárabe. Después se convirtió en el centro de un pequeño poblado que aprovechó la iglesia para edificar sobre ella un pequeño castillo. La huella de esta fortificación árabe es la torre que aún cubre la cúpula de la iglesia. Con la conquista de Toledo por Alfonso VI, Melque recuperó su antigua función litúrgico, sin perder su función militar.
La pequeña población, se mantuvo a lo largo del tiempo. La desamortización propició un olvido de Melque, que incluso sirvió de cuadra, hasta la llega da de los estudiosos a principios del siglo XX. Hoy la ha restaurado la Diputación Provincial.

Nos acercamos a la princesa...
Pero seguro que todavía tenemos que correr alguna aventura más...

Ruta Toledana I - Castillo de San Martín de Montalbán

Mensajero: Schhhhhhhhhhh, silencio. Acercaos aquí mi señor. Tengo un mensaje para vos. Me manda la princesa. Está inquieta, nerviosa. Hay mucho movimiento en el Castillo. Y cree que no es para bien. Quiere reunirse con vos mañana, al amanecer, no faltéis.
Comunero: sé que su padre se empeña en que no podamos ser felices el uno al lado del otro. Acudiré con mi amada, pero si pasase algo, decidle de mi parte que no me olvide, que busque las maneras de hacedme saber cómo está, dónde está.
Al día siguiente, al punto rayaba el alba, el comunero se escurrió entre las murallas del castillo. Allí, sólo el vacío, sólo la nada. No estaba la princesa adorada.
Comunero: se la han llevado. Pero yo te encontraré querida, luz de mi vida, sueño de mi noche, sosiego de mi atardecer. Buscaré tu rastro hasta el infinito y te hallaré.
Entonces fue cuando la vio. Allí donde otras noches apoyaba su dulce rostro antes de permitirle darle un beso, allí, una pequeña nota encauzaba sus anhelos. Sus pistas seguiría y a su amada rescataría. Sólo necesitaba: tiempo, ingenio, y unos amigos.

Con este diálogo comienza la rockambolesca aventura que iniciamos el pasado 31 de enero mis amigos Roque, Trompi, Jordy y yo. Estábamos en el castillo templario de San Martín de Montalbán, cuando el mensajero nos puso en conocimiento la situación, e inmediatamente nos aliamos a la causa...



Buscamos y buscamos, como veis, por todo el lugar. El castillo se alza sobre un escarpe de cien metros de algura, cortado por el río Torcón, que hacía de foso por tres de sus lados.
Se trata de una antigua fortificación árabe (quizás de origen visigoda) que tras la reconquista Alfonso VII entrega a los templarios. También destaca su historia comunera, p
ues tras su compra por Juan de Pacheco, lo heredaron sus sucesores.
La fortaleza es compleja en estructuras. Sorprende la longitud de sus murallas, que es de setecientos metros. En su interior hay más de mil quinientos metros cuadrados. Los lienzos sur y este son los más altos y espectaculares. Llama la atención su gran arco agudo de acceso, de época templaria.
Por cierto, que está sin excavar.

Finalmente, encontramos la nota que abajo reproduzco:

'Mi señor, me llevan presa, me alejan de su lado, pero pronto volveremos a abrazarnos. Siga indicaciones y yo le iré guiando. Serán duras las pruebas, pero fuerte debe ser nuestro amor.
He oído, mi señor, que me llevan presa a un lugar antiguo. Donde muchos rezaron y otros pelearon. Un lugar como llave al mundo en que encontrarás un pecado a resolver, y una deuda que pagar.
Allí donde las ovejas pastaron hallarás la solución al castigo.'

Qué aventuras nos deparará este pergamino? ¿Cuál será la siguiente fase de nuestro rescate?
Esto promete. No te pierdas la próxima entrada a mi blog

Más fotos del castillo, las que ha subido tiita Pollito en el facebook:
http://www.facebook.com/album.php?aid=2015496&id=1089504008

El Secuestro III: Pumuky convaleciente

El cirujano de guardia del Hospital de Toledo (doctor Nillo) acaba de dar el último parte médico sobre mi estado de salud. Parece que he sido rescatado justo a tiempo para una intervención de urgencia de mi oreja. En la foto se me ve recién bajado de la ambulancia que me recogió (como veis no pierdo la sonrisa ni en los momentos más críticos). He conocido a un grupo de chavales jóvenes que estaban visitando a un chico de su grupo de música. Estaban decidiendo el nombre del grupo y me han preguntado si podían llamarse "La oreja de Pumuky", porque piensan que quizá así tengan más éxito. Yo les he dicho que me suena que existe un grupo con un nombre similar, pero que la ultima palabra de estas cosas la tienen mis tutores legales, que yo soy aun muy pequeño.
Todo ha ido bien y ya me han dado el alta y me han mandado a descansar a casa. Dicen que necesito un poco de reposo para que la herida cicatrice bien, así que me voy a quedar unos dias con Tita Susa y Tito Luismi, que ellos me cuidan bien.
La verdad es que la venda que me han puesto es bastante cutrecilla, menos mal que solo la tengo que llevar unos dias hasta que me retiren los puntos. A ver si prontito puedo salir de nuevo a viajar. Mientras tanto, aprovecharé para enseñaros los ultimos viajes que he hecho. Nos vemos prontito.

El Secuestro II: ¡Liberado!

De esta guisa, como un mísero gusado de seda, en una caja de zapatos, me liberaron mis crueles secuestradores el pasado jueves. Fue en el bar Pinocho, donde mis amigos suelen quedar a tomar cañas antes del campeonato de futbolín.
Quiero agradecer a todos aquellos que se interesaron por mí y a los que pagaron el rescate.
Pero, me pregunto, ¿qué pasó realmente para que me secuestraran?
Recuerdo que estaba con las tías Dolores y Cris, haciéndme fotos con los Reyes Magos, el alcalde o el presidente del Congreso (por cierto, a ver si me pasáis las fotos, digo las fotos enfocadas), cuando de pronto, sentí un dolor incidisvo en la cabeza, y me desperté amordazado.
De mis secuestradores, recuerdo poco. Sólo sé que no me sacaban de viaje, ni me daban golosinas. Pero lo peor es que al que me atendía le huele el aliento y lleva tres meses sin depilarse las cejas.
Menos mal que me habéis ayudado a escapar. Gracias a todos. Y a mis fans, que tan cariñosamente me recibieron la noche de mi liberación. Por cierto, a ver si me dejáis la próxima jugar al futbolín.
A partir de ahora, espero tener más tiempo libre par seguir contandoos mis viajes. Por favor, no os olvidéis de mí, visitadme por aquí y decidme qué os parecen esos lugares tan raros a los que me llevan.
Yo, por mi parte, os prometo aventuras.
¿Queréis una muestra?

El Secuestro I: Han secuestrado a Pumuky


Alguien que se autoidentifica en el Facebook como Sin Pumuky Viajero ha secuestrado a nuestra mascota y pide un rescate, bajo la amenaza de cortarle la otra oreja si acudimos a la poli.
¿Qué hacemos?